Hola de nuevo amor platónico.

Querido amor platónico,

hoy vuelvo a escribirte.

Te veo mal,

tu mirada anda perdida.

¿Qué te ocurre?

¿Alguien te lastimó?

No puedo ver tu sonrisa,

esa sonrisa que deslumbraba cada uno de mis días. 

¿Y tu brillo en los ojos?

¿Por qué desapareció? 

Ese brillo junto a tus ojos café 

lograban quitarme el sueño de cada noche.

Te veo de lejos,

estás hermosa.

Es difícil no notarlo,

falta aquella sonrisa,

la cual mi corazón lograba acelerarlo.

¿Qué  es eso que baja por tu mejilla?

¿Una lágrima? Nadie merece hacerte llorar.

¿Fue ese idiota? No te merece.

Venga, sonríe. No pienses en ese.

Eres toda una princesa y nadie asi te merece.

Sonríe preciosa, eres toda una diosa.

Sinceramente me siento así

Te veo y recuerdo como se aceleraba mi corazón al estar cerca de ti. Ya no estoy enamorada de ti, lo sé, tengo un nuevo amor. Veo como sufres y no puedo evitar sentirme mal. Que princesas hermosas y perfectas sufran por culpa de ogros horribles y malvados es algo que me pone de los nervios. Te ciega, te elogia, te enamora tan solo para luego destrozarte e insultarte. Quitate la venda de los ojos, princesa, ese ogro no es para ti. Intentas ver las cosas positivas, pero un mar de negatividades inunda tu mente. Piensas en dejarlo, vuelve, te suelta falsos cumplidos y olvidas aquella idea que podia salvarte de todo este circulo vicioso. ¿Te quiere?¿Te ama?¿Entonces por qué te lastima?

¿No lo entiendes?

¿De verdad no lo comprendes? Me tienes harta, cuando estás cerca siempre llueve. Me provocas escalofríos de miedo. Te acercas, me pongo nerviosa. "Te odio" pienso mientras te miro y una fría gota de sudor baja rápidamente por mi cuello. "¡No te acerques!" Grito en mi mente mientras diriges uno a uno tus pasos hacia mi. Te quise tan cerca y ahora tan lejos. Te quise tanto y ahora tan poco. Te odio más que nunca y tu cercanía me atormenta. Aléjate de mi.

Queridos...

Oh queridos lectores,

tristemente os tengo abandonados.

Oh querido corazón,

poco a poco te están curando.

Oh querida vida,

lentamente vas mejorando.

Queridas lágrimas,

que poco a poco vais desapareciendo,

os doy las gracias a medida que voy creciendo.

Habéis sido mi único consuelo

en esos momentos en los que mi alma yacía en el suelo.

Queridas amigas, 

queridos amigos,

os doy las gracias

aunque en nuestra vida ya no sigamos juntos.

Fracaso, miedo y rechazo...

Cada uno me hiere el pecho al igual que un flechazo.