En fin...


sábado, 21 de mayo de 2022

No me soporto

 No puede pasar ni un sólo día en el que me mire al espejo y no me diga: "cómo cojones has acabado así? Por qué no mejoras?" Que sí, que lo he intentado y lo estoy intentando, pero parece que no os deis cuenta de que lo único que hago es empeorar y ahora estoy aquí tratando de desahogarme en este blog que básicamente es una oda a mi autocompasión. Estoy cansada, de despertarme y no tener razones para levantarme, de intentar buscar razones y comerme la cabeza más en buscarle contras que beneficios. No sé que estoy haciendo en ningún aspecto de mi vida y no sé por qué lo estoy haciendo, por qué soy así, si no lo entiendes es normal, ni si quiera yo lo entiendo. El día a día me consume, me asusta la monotonía y mi falta de capacidad para adaptarme a esta, ¿Qué ha pasado con mi yo desastre que conseguía lidiar con todo esto?

No te acerques, no te convengo, y si has sido capaz de alejarte no vuelvas a caer en este error, soy la peor pieza posible en tu vida, quiérete un poco más. Creo en las segundas oportunidades, creo que en el saber perdonar pero, ¿por qué cojones sigo teniendo clavada ésta espina tan dentro de mi? Constantemente comiéndome la cabeza por cosas pasadas, debería de aprender a olvidar pero, ¿Por qué no soy capaz?


Siento que de mi cuerpo me alejo,

que me desvanezco, que desaparezco.

Creo que soy la del espejo,

pero ya no reconozco mi reflejo.


Quiero calma, quiero un poco de tranquilidad.

El exilio del murmullo constante en mi cabeza, pensar con claridad.