¿Dónde quedó?

 ¿Dónde quedaron esas risas que compartiamos? ¿Dónde quedaron esos momentos tan nuestros, charlas sin fin y sin rumbo, bromas sin sentido, miradas que decían todo y a la vez nada? Te fuiste y aunque sea una espina clavada en lo más profundo de mi te deseo lo mejor, lo mereces y aunque fueron muchos años el camino se tornó en dos rutas diferentes y antes de que pudieramos darnos cuenta ni tu ni yo nos conociamos. Has cambiado mucho, he cambiado mucho, llamalo madurez o una historia con un sin fín de consecuencias que nos marcan, el resultado ha sido el mismo.  Tengo todo asumido y aún así realmente necesito seguir desahogandome aquí aunque sepa que solo lo voy a leer yo en una de mis desestabilidades mentales, éste blog es una pequeña parte que todavía me queda de ese yo del que te enamoraste hace tantos años. Ese hueco ya ha sido llenado y me alegro, ya no sufres, te lo mereces. Yo era feliz ésta mañana, ¿por qué todo se torna tan negro en mi cabeza a medida cae la noche? No puedo dormir, pierdo el tiempo, ¿Ya sale el sol? Cerrare los ojos un rato, ya es otro día y debería ser feliz, ¿Qúe pasa?

Rota

 Un día hace años escribiste algo, un día cómo hoy busco en todos los rincones y no puedo dejar de pensar en cosas que me hacen daño.

Un día cómo hoy, sé que aquello que escribiste ya no es verdad, un día cómo hoy me rompo un poco más.