Cada día...

Cada día, a cada hora me arrepiento de todo aquello que hice en aquel momento. Observo detenidamente cada una de las marcas en mi piel e intento recordar la razón de cada una de ellas. A medida que recuerdo las razones , vuelvo a sentir ese intenso dolor en mi pecho, en mi alma. Pienso en las personas que me rodean.¿Que pensarán de mi después de ver todo esto? Seguro que se alejarán de mi...Normal, nadie quiere tener a una suicida como amiga. Condenada por mi misma a sufrir en soledad, encerrada en mi habitación, intento que mis problemas se esfumen, aunque sea por unos miseros minutos de mi odiosa vida. Gracias a la música, gracias a este blog...Pero sobre todo, gracias a esas pocas personas que me apoyan y me ayudan a pesar de saber todo esto de mi, gracias a ellas sigo aquí, aguantando este horrible peso sobre mis cansados hombros...Gracias.